Ciudad de México, 19 de junio de 2024.- En México, más de 27 millones de personas han solicitado al menos un crédito o un préstamo en sus vidas. Las razones son muy variadas: desde solventar gastos médicos inesperados, la lamentable pérdida de un empleo entre otros, figuran entre los principales motivos.
A esos problemas se suman otros obstáculos: el primero, la brecha en materia de acceso a los instrumentos financieros que hoy, de acuerdo con el Inegi, sólo impactan al 32.7% de los mexicanos mayores de 18 años; en segundo lugar, y para quienes quedan rezagados de los créditos tradicionales, el riesgo de ser víctima de fraude.
De hecho, según datos del Portal de Fraudes Financieros de la Comisión Nacional de Defensa y Protección a Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en un periodo de seis meses se presentan hasta 3.5 millones de reclamaciones por posibles fraudes, de las cuales el 59% corresponden a fraudes digitales.
Desde la perspectiva de Tala, se vuelve fundamental que los usuarios sepan qué factores deben detectar como 'red flags' para saber si el producto financiero que les están presentando es legítimo y realmente fungirá como un apoyo para resolver la situación que afrontan. La empresa destaca los siguientes puntos clave para detectar un crédito fraudulento:
1. Revisa los reviews al descargar la app
Antes de confiar en cualquier institución, es importante conocer su reputación y la experiencia, de primera mano, que han tenido otras personas.
Dentro de los buscadores web y en las tiendas de aplicaciones, los usuarios pueden visualizar los reviews que ha realizado la gente y, con base en la calificación promedio y el número de gente que ha realizado su reseña, saber si se trata de una plataforma confiable o no. Detectar que la app a la que se recurrirá cuenta con calificaciones positivas por una alta cantidad de personas da certeza sobre la veracidad de la plataforma, su confiabilidad.
2. Cuidado al compartir tus datos bancarios
El NIP de tu tarjeta bancaria y las contraseñas de las apps de banco son información sumamente sensible. Esos datos son personales y los usuarios no deben compartirlas con nadie; ni siquiera las propias instituciones bancarias los solicitan mediante correos electrónicos o apps de mensajería.
Si una plataforma de préstamos te los solicita, ojo, podría ser un fraude.
3. Verifica las fuentes
La suplantación de identidad es un problema sumamente común en México. Por ello los usuarios deben verificar y evitar dar clic en cualquier enlace que reciban mediante correos electrónicos y mensajes instantáneos. También es fundamental no descargar archivos adjuntos de cualquier correo o fuente desconocida.
Lo mismo sucede en las redes sociales; además de los check de verificación de autenticidad, es importante saber que las organizaciones financieras nunca solicitan transferencias o pagos mediante estas plataformas; de ser el caso, podría tratarse de un ente fraudulento que está utilizando la identidad de la empresa de forma apócrifa.
4. Desconfía de ofertas sorprendentes
Cualquier oferta que parezca demasiado buena para ser real, probablemente no lo sea. La Condusef señala que existen apps que ofrecen créditos de hasta cinco millones de pesos, sin aval ni requisitos, pero que solicitan al usuario deposite algún porcentaje del monto para que el préstamo sea autorizado, lo cual es señal de fraude.
Esa misma autoridad señala que estas empresas, al no estar debidamente registradas ante el SIPRES, no están constituidas como instituciones financieras y, por ende, no tiene facultades para atender reclamaciones en caso de algún incumplimiento. Antes de solicitar un crédito, además de desconfiar de las ofertas sorprendentes, Tala recomienda verificar que la institución esté registrada ante el sistema antes mencionado en este link.
5. Revisa a detalle las condiciones
Un problema común en los créditos tradicionales radica en que sus contratos están llenos de cláusulas ocultas y "letras chiquitas" que el usuario no ve en primera instancia. Es importante, además de revisar todos los documentos correspondientes a detalle, acudir con instituciones que sean completamente transparentes y que brinden información clara sobre cuánto va a pagar el usuario, en qué fechas y bajo qué acuerdos.
La claridad y la transparencia son el primer paso para establecer un vínculo de confianza con la organización que brinda el préstamo.
“Los usuarios deben de tomar en cuenta estos puntos para protegerse al buscar ayuda de las entidades financieras en momentos de emergencia. De lo contrario, podrían caer en manos de entes fraudulentos que, lejos de ayudar, pueden empeorar sus situaciones y envolverlos en un problema interminable; por ello, las instituciones financieras debemos tomar una postura seria en nuestro compromiso de educar y guiar a los usuarios para tomar mejores decisiones”, mencionó David Lask, CEO de Tala México.
Tala, además de otorgar micro créditos, es una compañía global con un fuerte compromiso social por la inclusión financiera. Entre sus iniciativas para mejorar la educación financiera de su comunidad se encuentran webinars, contenidos en su blog y en su app, programas de educación financiera, e iniciativas como Talaneando; todos ellos son gratuitos y tienen por objetivo impulsar y mejorar la toma de decisiones financieras de la comunidad de Tala. |
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